El mito de Argos, los ojos del pavo real



Se han preguntado 
¿por qué el pavo real parece que tienen bastantes ojos?



Esta es una de las historias del mito que mas me gustan, y es por que me encanta como las antiguas culturas tenían la facilidad de explicar el mundo que los rodeaba con historias maravillosas, si bien esta historia es una leyenda de amor, celos e infidelidad también nos explica ese fascinante estampado natural que tienen en la cola el "Pavo Real"...

Argos era un imponente ser que poseía cien ojos dispersos por todo su cuerpo, pero no era solo esto lo que lo hacía único sino que cuando dormía la mitad de esos ojos permanecían abiertos lo que le otorgaba la facultad de poder verlo todo. Esto le hacía el vigía perfecto bajo las órdenes de la diosa Hera.

De todas las tareas que le fueron encomendadas la que nos interesa en este momento es la de vigilar a la sacerdotisa Ío, en la que Zeus, esposo de Hera, había puesto toda su atención....

Ío era una joven de gran belleza que una noche soñó que debía ir a orillas de lago Lerna para unirse con el dios Zeus. Antes de tomar una decisión, Ío, decidió contárselo a su padre, y éste, después de consultar al oráculo aconsejó a su hija acudir al lugar que se le indicaba en el sueño, pues los griegos creían que los sueños eran una forma de comunicación entre el mundo humano y el divino.

De alguna forma Hera se enteró de lo sucedido y, ante el peligro que corría la muchacha, Zeus convirtió a Ío en una bella vaca blanca para protegerla de la furia de su esposa. Pero Hera, que no era tonta, pidió a Zeus que la entregara a la becerra como regalo y el dios no tuvo más remedio que aceptar si no quería levantar las sospechas de su celosa mujer.

Hera confió entonces la custodia de la novilla a Argos, cuya vigilancia era tan perfecta que Zeus no podía acercarse a la deseada Ío. Esto enfureció tanto a Zeus que ordenó a Hermes que acabara con la vida del perfecto centinela.

Las leyendas discrepan acerca de la manera que empleó el dios para ejecutar tan difícil hazaña. Una dice que mató a Argos de una pedrada disparada desde lejos, otra que lo durmió tocando la flauta de Pan, y otra que lo sumió en un sueño mágico sirviéndose de su varita divina.

Sea como sea, Hermes mató a Argos y Hera al ver los ojos de su fiel guardián los tomó y como homenaje los inmortalizó en la cola de un Pavo Real

Comentarios